Desde que comenzó el alto el fuego, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha entrado 230 camiones con unas 2800 toneladas de comida en Gaza, pero los convoyes tienen dificultades para llegar a la ciudad de Gaza, asolada por la hambruna, debido al estado de las carreteras y a que Israel mantiene cerrados los cruces al norte de la Franja.

Solo un tercio de los camiones que Israel permite entrar en Gaza son de ayuda humanitaria, según las propias cifras de la Coordinadora de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT)

Además, únicamente los cruces de Kerem Shalom, en el sur, y de Kissufim, en el centro, están operativos. Las agencias piden que se abran al menos dos corredores más: Erez y Zikim, ambos en el norte de la Franja.

Hasta allí solo se ha podido hacer llegar pequeños cargamentos de productos especiales altamente nutritivos y que ocupan un volumen reducido.

La portavoz Abeer Etefa explicó que la entrada de la ayuda directamente por el norte permitirá revertir más rápidamente la hambruna.

“No hemos comenzado la distribución en ciudad de Gaza, solo los suplementos nutricionales en pequeñas cantidades. El acceso a la ciudad de Gaza y al norte en general es extremadamente complicado. No tenemos los cruces al norte y tenemos que ir del sur al norte en lugar de ir rápido hacia el norte”, explicó.

Las carreteras están destrozadas después de dos años de bombardeos y llenas de artefactos sin detonar.

Preguntado por la razón de que solo estén funcionando dos cruces fronterizos, Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), respondió: “Están cerrados porque las autoridades israelíes no los han abierto (…). Es muy importante tener estas aberturas en el norte, como hemos escuchado, porque ahí es donde se declaró la hambruna”.

Guterres alerta de que la ONU enfrenta una “carrera hacia la bancarrota” si los Estados no pagan sus cuotas

El Secretario General advirtió a los Estados miembros que la Organización se encuentra en una situación financiera crítica y podría cerrar 2025 con un déficit superior a los 450 millones de dólares, incluso tras reducir el gasto en casi 600 millones. Esa brecha, alertó, dejará a la ONU sin reservas de liquidez y altamente expuesta a nuevos retrasos en los pagos.

António Guterres explicó que, además, la Organización deberá devolver 300 millones de dólares en créditos a los Estados miembros a comienzos de 2026, casi el 10% del presupuesto previsto para ese año, lo que agravará la falta de liquidez.

“Volveremos a gastar menos del presupuesto en 2026 porque no recaudamos lo suficiente. Eso probablemente conducirá a un colapso del funcionamiento regular de nuestra Organización. Y luego enfrentar la perspectiva de devolver 600 millones de dólares en 2027 o potencialmente el 20% del presupuesto. Eso significa una carrera hacia la bancarrota”, dijo.

El titular de la ONU instó a los Estados miembros a reducir sus atrasos o suspender temporalmente la devolución de créditos para evitar el colapso operativo de la Organización.

© UNOCHA/Sayed Habib Bidell

La crisis climática está reconfigurando el mapa global de la pobreza, según un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Universidad de Oxford. El estudio revela que ocho de cada diez personas que viven en pobreza multidimensional, unos 887 millones, enfrentan directamente calor extremo, inundaciones, sequías o contaminación del aire.

El informe, publicado antes de la próxima Cumbre del Clima (COP30) en Brasil, advierte que la pobreza y las amenazas ambientales se superponen cada vez más. Más de 650 millones de personas pobres enfrentan dos o más riesgos climáticos al mismo tiempo, y 309 millones padecen tres o cuatro. Las regiones más afectadas son Asia Meridional y África Subsahariana, donde la exposición a fenómenos extremos es casi universal.

El PNUD llamó a adoptar políticas de desarrollo resilientes frente al clima y a fortalecer la cooperación internacional para no dejar atrás a las comunidades más vulnerables.

La ONU en México activó sus equipos de emergencia ante las inundaciones

Las lluvias torrenciales provocadas por una perturbación tropical y los remanentes de dos huracanes dejaron un saldo devastador en Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí. Hasta el 16 de octubre, se reportan 66 personas fallecidas, 75 desaparecidas y más de 100.000 viviendas dañadas o destruidas. Unas 6000 personas permanecen en albergues temporales mientras continúan las labores de búsqueda y rescate.

Las autoridades informaron que 191 comunidades siguen incomunicadas por los daños en carreteras y las difíciles condiciones meteorológicas, sobre todo en zonas montañosas. Equipos federales y locales realizan censos para evaluar el impacto y coordinar la ayuda, en una temporada de ciclones particularmente activa en el Pacífico oriental.

La ONU en México activó su equipo de emergencia, en coordinación con el Gobierno federal, para apoyar la respuesta humanitaria y comenzar a movilizar suministros y personal en las zonas afectadas, mientras se prepara la siguiente fase de recuperación y reconstrucción.

Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).

To submit your press release: (https://www.globaldiasporanews.com/pr).

To advertise on Global Diaspora News: (www.globaldiasporanews.com/ads).

Sign up to Global Diaspora News newsletter (https://www.globaldiasporanews.com/newsletter/) to start receiving updates and opportunities directly in your email inbox for free.