La crisis alimentaria en Sudán se ha profundizado aún más, con un nuevo análisis respaldado por la ONU que confirma que la hambruna está en curso en partes de Darfur y Kordofán, donde los combates y los asedios han aislado a comunidades enteras del acceso a alimentos y ayuda.

Según el último informe de seguridad alimentaria del IPC, más de 21 millones de personas en todo Sudán enfrentan altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, la mayor crisis de este tipo en el mundo.

La hambruna se afianza

El análisis encontró que las condiciones de hambruna continúan en El Fasher, Darfur del Norte, y en Kadugli, Kordofán del Sur, donde las familias están atrapadas y sobreviven con hojas, alimento para animales y pasto.

Alrededor de 375.000 personas en todo el país enfrentan niveles “catastróficos” de hambre, lo que significa que están al borde de la inanición.

El IPC es un sistema global utilizado por agencias de la ONU y socios humanitarios para medir la gravedad del hambre. Clasifica las crisis alimentarias en una escala de cinco niveles, siendo la Fase 5, hambruna, la privación extrema caracterizada por inanición, malnutrición aguda y aumento de muertes.

Los últimos hallazgos para Sudán fueron revisados y confirmados por el Comité Independiente de Revisión de Hambrunas del IPC.

El Fasher, punto crítico

Las condiciones para los civiles siguen siendo desesperadas. Tras la toma de El Fasher la semana pasada por la milicia de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), luego de más de 500 días de asedio, la ONU informa que cientos de civiles, incluidos trabajadores humanitarios, han sido asesinados, y muchos otros permanecen atrapados detrás de barricadas.

La ciudad sigue cerrada, con alimentos, medicinas y suministros de ayuda bloqueados pese a los llamados urgentes por acceso.

La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), ha calificado esta obstrucción como “inaceptable” y ha solicitado un paso inmediato y seguro para los convoyes de ayuda.

Casi 71.000 personas han huido de El Fasher y sus alrededores desde fines de octubre, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), muchas denunciando asesinatos, secuestros y violencia sexual en el camino.

Las condiciones en Tawila, a unos 70 kilómetros, donde la mayoría se ha refugiado, son críticas: las familias duermen al aire libre, los suministros de alimentos están agotados y el agua potable escasea.

En el vecino Kordofán, la violencia ha aumentado en los últimos días, desplazando a decenas de miles de personas de sus hogares.

El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) informó que los ataques con misiles en Kadugli el pasado viernes mataron al menos a ocho niños que se refugiaban en sitios de desplazamiento.

Catástrofe para los civiles

La coordinadora humanitaria de la ONU en Sudán, Denise Brown, describió la situación como “catastrófica para los civiles atrapados entre los frentes, aislados de la ayuda y enfrentando hambre a gran escala”.

Nuevamente hizo un llamado a un alto el fuego inmediato, protección de los civiles y acceso humanitario sin obstáculos.

Con solo el 28 % del plan humanitario de Sudán de 4160 millones de dólares financiado hasta ahora este año, en medio de una caída sin precedentes en el gasto de ayuda por parte de los gobiernos donantes a nivel mundial, la ONU advirtió que las operaciones críticas de salvamento de vidas siguen en riesgo.

Sin un cese de los combates y un aumento masivo de la ayuda, millones más podrían enfrentar la inanición en los próximos meses.

Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).

To submit your press release: (https://www.globaldiasporanews.com/pr).

To advertise on Global Diaspora News: (www.globaldiasporanews.com/ads).

Sign up to Global Diaspora News newsletter (https://www.globaldiasporanews.com/newsletter/) to start receiving updates and opportunities directly in your email inbox for free.