A principios de semana estallaron enfrentamientos en varios distritos de Trípoli, la capital libia, provocados por el asesinato de un destacado líder de las milicias, según los informes.
Los enfrentamientos, en los que se empleó armamento pesado en zonas densamente pobladas, obligaron a huir a cientos de familias y sometieron a una gran presión a los hospitales locales.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, instó a todas las partes a tomar medidas urgentes para consolidar el alto el fuego anunciado el miércoles.
“La rápida naturaleza de la escalada, que atrajo a grupos armados de fuera de la ciudad y sometió a barrios densamente poblados a fuego de artillería pesada, fue alarmante”, dijo su portavoz en un comunicado este jueves.
“El Secretario General recuerda a todas las partes su obligación de proteger a los civiles y les pide que entablen un diálogo serio y de buena fe para abordar las causas profundas del conflicto”, añadió.
Alarmas encendidas
La Misión de Apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL) lanzó sucesivas advertencias a lo largo de la semana, calificando la situación de “profundamente alarmante” e instando a un “alto el fuego inmediato e incondicional”.
“Atacar y dañar la infraestructura civil, dañar físicamente a los civiles y poner en peligro la vida y la seguridad de la población pueden constituir crímenes según el derecho internacional”, dijo la misión el miércoles, elogiando los esfuerzos de mediación de personas mayores y líderes de la sociedad civil.
Años de fragmentación
Casi 15 años después de la caída de Muamar Gadafi y la aparición de administraciones rivales en 2014, el país sigue dividido, con el Gobierno de Unidad Nacional, reconocido internacionalmente, con sede en Trípoli (noroeste) y el Gobierno de Estabilidad Nacional en Bengasi (este).
La competencia por la inmensa riqueza petrolera de Libia complica aún más la situación. Aunque el país produce más de un millón de barriles al día, las condiciones de vida de los libios de a pie apenas han mejorado.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan (en pantalla), informa a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Libia.
Rendición de cuentas por atrocidades
El fiscal de la Corte Penal Internacional anunció este jueves en Nueva York que su investigación sobre presuntos crímenes de guerra en Libia ha entrado en una nueva fase, tras el aumento de la cooperación por parte de las autoridades del país.
Al informar al Consejo de Seguridad de la ONU desde La Haya, Karim Khan describió “seis meses de dinamismo sin precedentes”, citando la detención en enero de Osama Elmasry Najim, comandante de la ahora disuelta Fuerza Especial de Disuasión, y su controvertido regreso a Libia.
Najim fue detenido por las autoridades italianas en virtud de una orden de detención de la Corte, acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad relacionados con los abusos cometidos en la prisión de Metiga.
Sin embargo, su regreso fue motivo de profunda preocupación, afirmó Khan.
Khan tuvo que informar a los embajadores por videoconferencia después de que Estados Unidos impusiera sanciones punitivas a la Corte Penal Internacional, incluido su personal directivo, que amenazan al fiscal y a otras personas con detenerlos si viajan a Estados Unidos.
El país norteamericano dictó la orden en respuesta a la emisión por parte de la Corte de órdenes de detención contra el primer ministro y ex ministro de Defensa israelí, el pasado mes de noviembre.
El nuevo “Estado de derecho” promete rendir cuentas
“Las víctimas se sintieron realmente consternadas y decepcionadas por el hecho de que Njeem regresara al lugar de los presuntos crímenes”, declaró Khan.
A pesar de ese revés, dijo que la orden de detención había enviado “ondas de choque” a través de las milicias libias y los presuntos autores en el país, lo que indica una creciente conciencia de que “el estado de derecho ha entrado en el territorio de Libia”.
Confirmó que se están tramitando más órdenes de detención y que la Corte Penal Internacional ha respondido a una solicitud de asistencia de la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido en el marco de su propia investigación sobre Njeem.
“Hay una caja negra de sufrimiento en Libia”, dijo a los embajadores. “Conseguiremos abrirla”.
Libia concede jurisdicción a la Corte
En otro acontecimiento importante, Libia presentó formalmente una declaración a la Corte Penal Internacional en virtud del artículo 12.3 del Estatuto de Roma, por la que concede a la Corte jurisdicción sobre los crímenes cometidos en suelo libio de 2011 a 2027.
Khan describió esto como un “nuevo capítulo” en los esfuerzos de rendición de cuentas y confirmó que se espera que la fase de investigación concluya a principios de 2026.
Acerca de la Corte
La Corte Penal Internacional es un órgano judicial independiente creado en virtud del Estatuto de Roma, adoptado en 1998 y en vigor desde 2002.
Aunque no forma parte de las Naciones Unidas, colabora estrechamente con ellas. La situación en Libia fue remitida por primera vez a la Corte por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2011 mediante la resolución 1970.
Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).
To submit your press release: (https://www.globaldiasporanews.com/pr).
To advertise on Global Diaspora News: (www.globaldiasporanews.com/ads).
Sign up to Global Diaspora News newsletter (https://www.globaldiasporanews.com/newsletter/) to start receiving updates and opportunities directly in your email inbox for free.