La crisis en el este de la República Democrática del Congo (RDC) continúa empeorando en medio de los combates en curso que han obligado a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares y han creado una hambruna aguda, dijo el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU este viernes.
Las agencias de ayuda de la ONU están teniendo dificultades para acceder a las provincias invadidas por los combatientes rebeldes del M23, respaldados por Ruanda, a comienzos del año, aunque la dramática escasez de fondos para el trabajo humanitario también ha contribuido a la grave situación. Kigali ha negado consistentemente brindar apoyo militar al grupo.
La ayuda podría proporcionarse más fácilmente si se restableciera el acceso aéreo, insistió el PMA, ya que dos aeropuertos en las zonas controladas por el M23 “han estado cerrados básicamente desde finales de enero (…) estamos pidiendo urgentemente que se establezca un corredor aéreo humanitario”, dijo la directora del PMA para RDC, Cynthia Jones.
Hay personas muriendo de hambre en el este del país
El aviso tiene lugar tras la publicación de un informe de expertos en seguridad alimentaria respaldados por la ONU, a través de la plataforma de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), que advierte que casi 25 millones de personas están experimentando altos niveles de inseguridad alimentaria, clasificados como IPC3 en una escala del uno al cinco, siendo cinco el nivel de hambruna.
Esto incluye a un alarmante número de tres millones de personas que enfrentan niveles de hambre “de emergencia” (IPC4), una cifra que está “aumentando” y que es “casi el doble que el año pasado”, dijo Jones.
“¿Qué significa esto para las familias? Significa que se saltan comidas, agotan todos los bienes de su hogar. Están vendiendo sus animales”, dijo, hablando por video desde Kinshasa a periodistas en Ginebra.
Según la agencia de la ONU, “las personas ya están muriendo de hambre” en partes del este de RDC.
Crisis de desplazados
Jones señaló que los combates entre los milicianos del M23 y las fuerzas del Gobierno de RDC continúan, provocando nuevos desplazamientos y personas “forzadas a abandonar su hogar una y otra vez”.
En el este del país, esto ha dejado alrededor de 5,2 millones de desplazados, “incluidos 1,6 millones que han sido desplazados solo este año, lo que convierte a RDC en una de las mayores crisis de personas desplazadas del mundo”, añadió la funcionaria del PMA.
Faltan fondos
A pesar del creciente hambre, los fondos se están agotando para el trabajo humanitario vital, y la agencia de la ONU se ha visto obligada a reducir el número de personas a las que asiste, de alrededor de un millón a comienzos del año a 600.000 actualmente.
“Solo podremos apoyar a una fracción de quienes lo necesitan” de ahora en adelante, dijo Jones, en un llamado para obtener 350 millones de dólares destinados a apoyar la asistencia alimentaria y nutricional de emergencia durante los próximos seis meses. “Sin eso, tendremos que hacer más recortes y reducir [la asistencia] aún más, hasta 300.000, lo cual representa solo el 10% de los tres millones que necesitan ayuda”.
Sin un aumento significativo de fondos, el PMA advirtió sobre una “ruptura total de la cadena de suministro” de asistencia para marzo de 2026.
“Eso significa una interrupción completa de toda la asistencia alimentaria de emergencia en las provincias orientales”.
La grave escasez de fondos también ha afectado internamente a la agencia. “Estamos comenzando a cerrar oficinas en los centros urbanos, estamos reduciendo nuestra presencia, el número de empleados y tratando de mantener la capacidad operativa para entregar en un entorno muy complejo”, explicó Jones.
Aun así, la asistencia humanitaria sigue siendo vital para los desplazados en las provincias orientales, incluidas Kivu del Norte, Kivu del Sur, Ituri y Tanganyika, porque los servicios vitales han cerrado en medio de la inseguridad persistente.
“Los bancos están cerrados, no hay dinero disponible y esto ha tenido un gran impacto en la población y en la respuesta humanitaria”, explicó Jones. “Ha devastado los medios de vida y realmente ha puesto la seguridad alimentaria de las personas afectadas en circunstancias extremadamente graves”.
La temporada de siembra se ha perdido
A medida que el conflicto se prolonga, las familias buscan refugio en centros urbanos como Ituri, donde las comunidades de acogida ya están luchando para sobrellevar la situación. Igualmente preocupante es el hecho de que millones de agricultores, obligados a abandonar sus hogares o demasiado temerosos para acceder a sus tierras, se han perdido la temporada de siembra este año.
“Las mujeres, los niños, los hombres (…) todos han estado sufriendo secuencias devastadoras de violencia, perpetradas por grupos armados no estatales y huyendo del conflicto. Están cansados, exhaustos y necesitan paz”, insistió Jones.
Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).
To submit your press release: (https://www.globaldiasporanews.com/pr).
To advertise on Global Diaspora News: (www.globaldiasporanews.com/ads).
Sign up to Global Diaspora News newsletter (https://www.globaldiasporanews.com/newsletter/) to start receiving updates and opportunities directly in your email inbox for free.











