Israel destruyó el sistema educativo de Gaza y más de la mitad de los lugares religiosos y culturales de ese territorio palestino asediado “como parte de un ataque generalizado e implacable contra el pueblo palestino, en el que las fuerzas israelíes han cometido crímenes de guerra y el crimen de lesa humanidad de exterminio”, concluyó la Comisión Internacional Independiente de la ONU para los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Oriental.

El más reciente informe de la Comisión, publicado este martes, detalla que Israel se ha valido de bombardeos aéreos, incendios provocados y demoliciones deliberadas para destruir y dañar más del 90 % de los edificios escolares y universitarios de Gaza, imposibilitando la educación de niños y adolescentes, y acabando con el medio de vida del profesorado. Más de 658.000 niños gazatíes han estado privados de la educación durante 21 meses.

“Estamos presenciando crecientes indicios de que Israel libra una campaña sistemática para erradicar la vida palestina en Gaza. Los ataques israelíes contra la vida educativa, cultural y religiosa del pueblo palestino perjudicarán a las generaciones actuales y futuras e impedirán su derecho a la autodeterminación”, afirmó Navi Pillay, quien preside la Comisión.

Las fuerzas israelíes cometieron crímenes de guerra, incluyendo ataques dirigidos contra civiles y asesinatos intencionales en sus ataques a instalaciones educativas que causaron víctimas civiles, dice el informe, y añade que al matar a civiles que se habían refugiado en escuelas y lugares religiosos, “las fuerzas de seguridad israelíes cometieron el crimen de lesa humanidad de exterminio”.

Incendios y demoliciones deliberadas

La Comisión ha documentado e investigado varios casos de incendio y demolición de instalaciones educativas por parte de las fuerzas israelíes, encontrando que todos ellos fueron deliberados e innecesarios.

El grupo de expertos en derechos humanos también denunció que soldados israelíes grabaron y distribuyeron videos en los que se burlaban de los palestinos y de la educación palestina antes de destruir escuelas y universidades, mostrando la intención de restringir el acceso de los palestinos a la educación a largo plazo.

Niños sin infancia

El comité afirmó que esta conducta constituye una violación de las disposiciones del derecho internacional humanitario, que obligan a las partes en conflicto a distinguir entre bienes civiles y objetivos militares.

“Los niños de Gaza han perdido su infancia. Sin acceso a la educación, deben preocuparse por sobrevivir a los ataques, la incertidumbre, el hambre y las condiciones de vida infrahumanas”, subrayó Navi Pillay, y alertó de que los ataques generalizados a centros educativos se han extendido mucho más allá de Gaza, afectando a todos los niños palestinos.

La Comisión también encontró pruebas contundentes de que los soldados israelíes se apoderaron de instalaciones educativas y las utilizaron como bases militares o zonas de concentración para sus actividades castrenses, incluyendo la conversión de parte del campus de la Universidad Al-Azhar en Al-Maghraqa en una sinagoga para soldados.

Los expertos también registraron un caso en el que el ala militar de Hamás utilizó una escuela con fines militares.

También en Cisjordania…

En este renglón, precisó que en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, el sistema educativo se ha visto afectado por el aumento de las operaciones militares israelíes, el acoso a estudiantes, el incremento de los puestos de control, las demoliciones y los ataques de colonos que han afectado a más de 806.000 estudiantes palestinos.

Con respecto a esta violencia, la Comisión determinó que Israel ha hecho poco por prevenir o enjuiciar a los colonos que atacan deliberadamente centros educativos y estudiantes para aterrorizar a las comunidades y obligarlas a abandonar sus hogares.

Asimismo, señaló que las autoridades israelíes atacaron dentro de Israel a estudiantes y trabajadores de la educación israelíes y palestinos que expresaron preocupación o solidaridad con la población civil de Gaza, dando como resultado acoso, despido, suspensión y, en algunos casos, arrestos y detenciones degradantes.

La Comisión especificó que las autoridades israelíes arremetieron específicamente contra profesoras y mujeres estudiantes con el objetivo de disuadirla de participar activamente en espacios públicos.

Sitios religiosos

En cuanto a los sitios religiosos y culturales de la Franja de Gaza -algunos de los cuales servían de refugio a los desplazados-, el informe reporta ataques israelíes que se insertan en una campaña más amplia para destruir objetivos civiles e infraestructura mediante ataques aéreos y bombardeos.

La Comisión halló que las fuerzas de seguridad israelíes conocían, o deberían haber conocido, la ubicación y la importancia de los sitios culturales prominentes de Gaza, y tendrían que haber planificado todas las operaciones militares para garantizar que no se les causaran daños.

En la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Oriental, las autoridades israelíes han agredido sitios de patrimonio que representan las culturas palestina, judía y otras; y han desplazado a residentes palestinos de dichos lugares e impedido o restringido severamente el acceso de los palestinos a ellos.

Del mismo modo, indicó que las reiteradas incursiones militares, arrestos y acoso a fieles y figuras religiosas en el Haram al-Sharif/Monte del Templo de Jerusalén Oriental han causado severas restricciones a la libertad de culto y, en varias ocasiones, han desencadenado un conflicto más amplio.

Los ataques a sitios culturales socavan los vínculos palestinos con su identidad

“Los ataques a sitios culturales y religiosos han impactado profundamente la cultura intangible, como las prácticas religiosas y culturales, la memoria y la historia”, enfatizó Pillay, y añadió que atacar y destruir sitios patrimoniales, restringir el acceso a ellos en Cisjordania y borrar su historia heredada socava los vínculos históricos de los palestinos con la tierra y debilita su identidad colectiva.

La Comisión instó al gobierno israelí a cesar de inmediato los ataques contra instituciones culturales, religiosas y educativas, así como la confiscación y el uso de estas instituciones con fines militares; a poner fin de inmediato a su ocupación ilegal del territorio palestino; a cesar todos los planes y actividades de asentamiento, incluidos los que se llevan a cabo en sitios religiosos y culturales o los ponen en peligro; y a cumplir plenamente las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

También exhortó al gobierno del Estado de Palestina a garantizar la protección, la preservación y el desarrollo de los sitios patrimoniales culturales, incluidos los que representan el patrimonio no palestino, y a salvaguardar los artefactos arqueológicos.

La Comisión presentará su informe ante el Consejo de Derechos Humanos el 17 de junio de 2025.

Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).

To submit your press release: (https://www.globaldiasporanews.com/pr).

To advertise on Global Diaspora News: (www.globaldiasporanews.com/ads).

Sign up to Global Diaspora News newsletter (https://www.globaldiasporanews.com/newsletter/) to start receiving updates and opportunities directly in your email inbox for free.