La muerte en servicio de tantos trabajadores de la ONU exige una reflexión pública, sumaron 168 en 2024

El homenaje anual a los trabajadores de la ONU muertos en servicio es siempre una ceremonia íntima, compartida con las familias de los caídos, “pero creo que esta ocasión también exige una reflexión más pública”, dijo este jueves el Secretario General de las Naciones Unidas, refiriendo la muerte de 168 empleados de la Organización en 2024.

“Es importante que todo el mundo vea la responsabilidad que cada miembro del personal de la ONU asume cada día”, subrayó António Guterres.

En declaraciones a la prensa previas al acto oficial de recordación, sostuvo que las mujeres y hombres muertos fueron “personas extraordinarias; cada una de ellas una historia de valentía, compasión y servicio”, motivadas por la búsqueda de la paz, la urgencia de aliviar el sufrimiento humano y la convicción de que “toda persona, en todas partes, merece dignidad y protección”.

“El sacrificio de los 168 colegas caídos en todas partes —humanitarios, fuerzas de paz, constructores de paz— es una tragedia”, afirmó.

Año devastador en Gaza

Guterres enfatizó el devastador año en la Franja de Gaza, donde 126 trabajadores humanitarios fueron asesinados, 125 de ellos sirviendo en la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), alcanzando una proporción de un fallecido por cada 50 empleados, “la cifra más alta de muertes de personal en la historia de las Naciones Unidas”.

El titular de la ONU añadió que, además de la labor de los caídos, se debe reconocer el trabajo que hacen los miles de empleados de la Organización que están vivos sirviendo en todo el mundo.

Esas personas, aseguró, “no buscan reconocimiento”, lo que intentan es hacer una diferencia trabajando por la paz donde hay conflictos, entregando ayuda vital cuando hay desastres y violencia, y denunciando las violaciones de derechos humanos.

No aceptaremos el asesinato de humanitarios y otros civiles

António Guterres lanzó un mensaje al mundo: “No nos insensibilizaremos ante el sufrimiento, no aceptaremos el asesinato del personal de la ONU. No aceptaremos que el asesinato de humanitarios, periodistas, personal médico o civiles se convierta en la nueva normalidad en ningún lugar ni en ninguna circunstancia. No debe haber cabida para la impunidad”.

La impunidad omnipresente persiste, abundó en la sesión de preguntas y respuestas, se debe en gran parte a las divisiones geopolíticas que mantienen paralizado al Consejo de Seguridad, “con enorme frustración para todos los que creen en el derecho internacional”.

Tras reconocer que la actual coyuntura mundial es muy difícil en términos de cooperación internacional, que en algunos sectores “esté de moda menospreciar el multilateralismo”, y que el financiamiento al trabajo de la ONU esté en duda, aseveró que la dedicación del personal de las Naciones Unidas se mantiene incólume.

“No flaquearemos en nuestros principios. No abandonaremos nuestros valores. Y nunca, nunca nos rendiremos”, puntualizó.

El mundo debe mantener vigente la solución de dos Estados

Preguntado sobre las perspectivas de la solución de dos Estados, Palestina e Israel, Guterres recalcó que la comunidad internacional debe mantenerla vigente y crear las condiciones para concretarla. “¿Cuál es la alternativa, una solución de un solo Estado en la que los palestinos sean expulsados ​​o se vean obligados a vivir en su tierra sin derechos? Eso sería totalmente inaceptable”, espetó.

Por otra parte, Guterres reiteró la urgencia de un alto el fuego permanente en Gaza, de liberar a todos los rehenes y de que se permita la entrada irrestricta de la ayuda humanitaria.