Millones de personas en Jamaica y en todo el Caribe se preparan para el impacto masivo del huracán Melissa el martes, mientras la ONU y sus socios advierten de una amenaza «grave» e «inminente».
En una rueda de prensa celebrada horas antes de que Melissa tocara tierra en Jamaica, un representante de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) afirmó que este huracán de categoría 5 «será el más fuerte del planeta este año» y pondrá en peligro directo a un millón de personas, «incluidas las familias que aún se están recuperando del huracán Beryl», que azotó la isla hace solo 16 meses.
«Los tejados se verán sometidos a dura prueba. Las inundaciones aumentarán. El aislamiento se convertirá en una dura realidad para muchos», afirmó Necephor Mghendi, jefe de la delegación de la FICR para el Caribe de habla inglesa y holandesa.
Fallo estructural total
«Es probable que se produzca un fallo estructural total», afirmó Anne-Claire Fontan, especialista en ciclones tropicales de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), citando al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami.
«Nunca había visto esta frase antes (…) se espera que el impacto en Jamaica sea enorme», afirmó.
Se han registrado vientos sostenidos de 280 kilómetros por hora mientras el sistema se desplaza hacia el oeste, en dirección a Jamaica, en la mañana del martes. Las fuertes lluvias continúan en la región, y ya se han registrado muertes en Haití, la República Dominicana y Jamaica.
Fontan explicó que el sistema traerá tres veces la cantidad normal de precipitaciones para un mes lluvioso en Jamaica, es decir, hasta 700 milímetros (27,5 pulgadas).
Inundaciones repentinas catastróficas, deslizamientos de tierra
«Esto significa que habrá inundaciones repentinas catastróficas y numerosos deslizamientos de tierra», explicó. «Además de la lluvia y los vientos destructivos, se espera una marejada ciclónica en la costa sur de Jamaica, con olas de tres a cuatro metros de altura, además de olas destructivas».
Desde Puerto España, en Trinidad y Tobago, Mghendi, de la FICR, dijo que, aunque Melissa se mueve a una velocidad muy lenta —aproximadamente seis kilómetros por hora—, se espera que las lluvias y los vientos «extremos» causen «daños extensos en las infraestructuras, aislando comunidades y cortando servicios esenciales durante días, si no semanas».
«La amenaza humanitaria es grave e inmediata», afirmó.
Salvar el máximo de vidas
Muchas familias siguen reconstruyendo sus hogares tras los efectos de Beryl el año pasado y recuperando sus medios de vida.
«Melissa amenaza ahora a las mismas comunidades y es posible que todas las actividades se vean arrasadas», advirtió. «Este es un ejemplo de cómo (…) los fenómenos meteorológicos extremos pueden realmente causar conmociones en las comunidades y poner a prueba su capacidad para soportarlos», explicó.
El funcionario de la FICR continuó subrayando que las comunidades costeras siguen teniendo dificultades económicas y que los asentamientos informales corren peligro debido a los fuertes vientos y a los suelos ya saturados por la temporada de lluvias, con una «mayor probabilidad de deslizamientos de tierra».
«Lo primero es salvar tantas vidas como sea posible en caso de que se produzca», afirmó Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), y explicó que «por eso estamos viendo evacuaciones, se están construyendo refugios (…) se están dando consejos».
Mghendi, de la FICR, dijo que en Jamaica las autoridades han preparado unos 800 refugios y que los voluntarios están apoyando las evacuaciones, ayudando a distribuir artículos de socorro y reforzando los mensajes de alerta temprana.
Amplia preparación por parte de las agencias de la ONU
El portavoz de la OCHA, Jens Laerke, añadió que se ha activado un mecanismo de anticipación facilitado por la ONU en Cuba y Haití, que se encuentran en la trayectoria del huracán, lo que ha dado lugar a una asignación de cuatro millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de la ONU (CERF) para posicionar alimentos, agua, artículos de higiene y suministros sanitarios.
«¿Cuáles serán las necesidades básicas de supervivencia de la población? Alimentos, agua potable (…) refugio y, por supuesto, atención médica», afirmó, explicando que cuando se producen inundaciones masivas, escasea el agua potable, lo que provoca un aumento de los riesgos sanitarios y epidémicos.
Preguntado sobre la disponibilidad de artículos de socorro, Mghendi, de la FICR, dijo que en la propia Jamaica se habían posicionado suficientes suministros para proporcionar asistencia inmediata a unas 800 familias. Además, se pueden enviar suministros para 60.000 hogares a Jamaica y otros países como las Bahamas «en cuatro horas», añadió.
El mundo debe «unirse»
«Después de distribuirlos, será necesario reponerlos y ahí es donde esperamos la solidaridad mundial», insistió Mghendi.
«En acontecimientos como este, el mundo se une y esperamos que así sea. Esta es una de las tormentas del siglo y creo que la comunidad mundial se unirá para responder de forma colectiva», concluyó.
Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).
To submit your press release: (https://www.globaldiasporanews.com/pr).
To advertise on Global Diaspora News: (www.globaldiasporanews.com/ads).
Sign up to Global Diaspora News newsletter (https://www.globaldiasporanews.com/newsletter/) to start receiving updates and opportunities directly in your email inbox for free.


























