Durante una cumbre conjunta entre la ONU y los países del Sudeste Asiático, celebrada este lunes en Kuala Lumpur, el Secretario General, António Guterres, describió a la región como “un faro de cooperación” y un pilar esencial de la estabilidad mundial.

Con la adhesión de Timor-Leste, señaló, el espíritu colectivo de la organización regional conocida como ASEAN “se ha fortalecido”, convirtiendo al bloque en un “socio clave para la construcción de un mundo más equilibrado e interconectado”.

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) cuenta ahora con 11 miembros plenos, además de socios como China, India, la Unión Europea, Rusia y Australia. Por su parte, las Naciones Unidas mantienen con el bloque un marco integral de asociación y planes de acción conjunta.

Paz, Myanmar y estabilidad regional

El Secretario General destacó cuatro áreas prioritarias de cooperación: paz y prevención; desarrollo sostenible y justicia financiera; acción climática y transformación digital.

Guterres elogió las importantes contribuciones de los países de la Asociación a las operaciones de mantenimiento de la paz y a los esfuerzos de mediación en la región.

El titular de la ONU reconoció además el papel de Malasia en la facilitación de un alto el fuego entre Camboya y Tailandia, e insistió en la importancia del diálogo y la moderación en el Mar de China Meridional para preservar el derecho internacional y la libertad de navegación.

Al referirse a Myanmar, el Secretario General condenó la violencia persistente y calificó la situación humanitaria de “atroz”.

“Miles de personas han muerto, millones se han visto desplazadas y las necesidades humanitarias siguen aumentando”, dijo, instando a detener de inmediato las hostilidades, proteger a la población civil y liberar a las personas detenidas arbitrariamente, incluidos los líderes elegidos democráticamente.

Guterres reafirmó el apoyo de las Naciones Unidas al Consenso de Cinco Puntos de ASEAN de 2021 para resolver el conflicto prolongado en Myanmar tras el golpe de Estado, así como a la resolución del Consejo de Seguridad que exigió un alto el fuego ese mismo año.

Hacia un sistema financiero más justo

El Secretario General también renovó su llamado a reformar una arquitectura financiera mundial que calificó de “obsoleta e injusta”, y que deja a muchos países en desarrollo “excluidos de la prosperidad.”

“Ha llegado la hora de una reforma”, afirmó, señalando que las economías de la Asociación siguen estando subrepresentadas en las instituciones financieras internacionales, a pesar de su creciente peso económico.

La meta climática, “en cuidados intensivos”

En su discurso principal, Guterres advirtió que el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales “está en cuidados intensivos”, e instó tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo a aumentar su ambición climática de cara a la COP30, que se celebrará el próximo mes en Brasil.

En cuanto a la transformación digital, reafirmó el compromiso de las Naciones Unidas con que la inteligencia artificial esté al servicio de la humanidad.

Unidos frente a los desafíos globales

En una conferencia de prensa posterior a la cumbre, Guterres afirmó que la Asociación “ofrece una visión de esperanza” en medio de la incertidumbre mundial.

“Las Naciones Unidas se enorgullecen de ser socias de ASEAN”, señaló, “mientras trabajamos para garantizar un futuro mejor y más pacífico para las personas del sudeste asiático y de todo el mundo”.

Source of original article: United Nations (news.un.org). Photo credit: UN. The content of this article does not necessarily reflect the views or opinion of Global Diaspora News (www.globaldiasporanews.net).

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